Crear un presupuesto parece intimidante al principio y puedes pensar que es muy complejo, en especial si recién estás iniciando tu negocio. Averiguar cómo fijar el precio de tus servicios y elaborar un presupuesto no siempre es fácil, pero para asegurarte de que tu trabajo sea rentable y que además le estás dando el valor que merece, sigue estos simples consejos y presenta un excelente presupuesto profesional.
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¿Por qué es tan difícil fijar los precios y hacer un presupuesto profesional?
Realmente la fijación de precios de los servicios puede resultar un asunto complicado, pues se requiere de un modelo adaptable, escalable y lo suficientemente flexible para resolver los planteamientos y problemas de los clientes. Está claro que tampoco se puede desanimar a los clientes potenciales con un precio único, porque las necesidades de todos son distintas.
Al mismo tiempo, si ofreces tarifas y precios personalizados puedes limitar tu desarrollo, esto debido al tiempo que implica cotizar cada faceta del servicio que prestas. Entonces, ¿cómo fijar los precios y hacer que funcionen para tu negocio? Requieres con urgencia un plan de precios adecuado.
¿Cómo fijar tus precios en unos sencillos pasos?
Debido a que no existe un método establecido para fijar precios cuando se trata de servicios profesionales, tiene cierta flexibilidad. Es por eso que te presentamos unos cuantos pasos a seguir para aprender a fijar el precio de un servicio sin que estos parezcan fuera de lugar:
1- Calcula tus costos
Si deseas evitar estafar a tu negocio, necesitas saber cuánto cuesta brindar tus servicios y para hacerlo, utiliza precios basados en costos. Es decir, suma los costos que implica la prestación de un servicio y aumenta los precios a partir de ahí. Por supuesto, como te basas en la prestación de servicios, tus costos serán un poco diferentes a los de una empresa basada en productos.
Es posible que no tengas que reponer un inventario constantemente, pero aun así gastas dinero para operar tu negocio. Comprender el costo real de proporcionar tus servicios juega un papel relevante, sobre todo cuando se trata de aprender cómo fijar el precio de los mismos.
Puedes dividir los costos en dos categorías: costos directos y costos indirectos. Sumas los costos directos e indirectos para determinar la cantidad total de dinero que debes cubrir durante un período de tiempo. Los costos directos son gastos que se destinan directamente a la prestación de tus servicios, por ejemplo: materiales y mano de obra directa, suministros de manufactura, etc.
2- Da una mirada al mercado
¿Cuánto cobra tu competencia por servicios similares? ¿Cómo se está comportando el mercado? En los precios basados en el mercado, puedes tener una idea de cuánto cobrar por servicios similares, aunque nunca debes basar tus precios únicamente por lo que hacen y cobran los competidores.
No obstante, es una forma de estar informados para que tus precios no estén fuera de lugar. Recuerda que tus competidores juegan en el mismo campo, así que no debes ignorar del todo sus estrategias de precios de servicios y así saber lo que está sucediendo en tu mercado, evitando así establecer un precio que nadie pueda pagar.
3- Conocer a tus clientes
No importa cuánto cobre, no ganarás dinero si los clientes no están dispuestos a pagar y ellos sólo se deciden a pagar dependiendo de la percepción que tengan de tu negocio. Necesitas comprender cómo los clientes perciben tu negocio y para eso debes conocerlos.
La recomendación es que lleves a cabo un estudio de mercado para reunir información de los clientes objetivos. Descubre cuánto pagarían los clientes potenciales por el servicio que prestas e interésate por sus necesidades, ganancias, estado familiar, ocupación, etc.
Obtener más información sobre tus clientes objetivo es parte de una estrategia de precios centrada en el valor, así podrás fijar los precios apoyándote en cuán valiosos son tus servicios a sus ojos.
4- Toma en cuenta el tiempo que inviertes
Considerar solo los costos, la competencia y el valor comercial no es suficiente, pues no son los únicos aspectos a observar cuando se fijan los precios de los servicios. El tiempo que dedicas a tu negocio también es relevante, por lo tanto, calcula el tiempo que destinas a prestar tus servicios y cuanto más tiempo requiera un proyecto, más deberías ganar.
Por otro lado, es importante tomar en cuenta el tiempo que has estado en esta área, cuanto más tiempo tengas en tu haber, más valor agregas a tu empresa y a los precios que fijas. En general, un individuo con experiencia puede cobrar más, pues es símbolo de confianza y reputación en el medio.
5- Tu margen de beneficio debe ser justo
Cuando se trata de un negocio minorista el margen de beneficio es lo queda luego de restar el costo de los bienes vendidos y tener un margen justo es clave para obtener ganancias. Cuando se trata de servicios profesionales primero debes decidir qué porcentaje quieres que sea el margen de beneficio.
Los márgenes de beneficio generalmente varían según la industria, pero, el promedio suele ser del diez por ciento. Generalmente si deseas saber cómo determinar el precio de un servicio, debes sumar los costos totales y multiplicarlos por el porcentaje de margen de ganancia esperado, al resultado le suma los costos totales.
6- ¿Cobrar una tarifa por hora o por proyecto?
Es importante definir si deseas cobrar a los clientes una tarifa por hora o por proyecto. Puedes cobrar a los clientes por proyecto si estás seguro de la cantidad de tiempo que crees te llevará o puede cobrar por hora si no estás claro cuánto tiempo te lleva realizar el servicio. Por supuesto esto dependerá en gran medida del área donde te desenvuelves.
¿Cómo elaborar un presupuesto y qué debe incluir?
Dependiendo del servicio y las necesidades y expectativas del cliente, un presupuesto simple y directo puede funcionar bien. No obstante, es posible que tus clientes esperen algo más que un costo total inexplicable, enviado en un breve y escueto correo electrónico. Ciertamente es importante que un presupuesto sea sencillo de entender y que ofrezca solo los detalles necesarios e importantes.
Recuerda que un presupuesto protege al comprador, pero también te protege a ti, estos permiten esbozar una declaración de trabajo: que entregará, cuándo, cómo y a qué costo. Todo lo que incluye el proyecto o servicio se presenta allí para que ambos lados lo vean y estén claros en los términos.
Es por eso que redactar un buen presupuesto es de suma importancia y obviamente tiene ciertos lineamientos de acuerdo al estilo que tú quieras presentar. Pero sin importar el modelo u opción que tu decidas, es importante que este sea transparente y muestre detalladamente todo lo que incluye tu servicio, para que el cliente entienda y tenga claro qué es lo que obtendrá por su dinero. Los elementos que un presupuesto debe incluir son:
- Información de la empresa o el que presta el servicio: nombre o razón social, el NIF o CIF, domicilio fiscal, número telefónico y email.
- Datos de quien solicita el presupuesto: nombre del cliente o empresa, CIF o DNI y dirección.
- Concepto del servicio, es decir aquello por lo que el cliente va a pagar: horas de trabajo, materiales requeridos, costos asociados a la contratación o asesoría de terceros, etc. Incluye el número de elementos o unidades que requiere, en el caso de materiales y el precio de cada uno.
- Importe: se refleja la suma de los conceptos, luego el monto de algún impuesto si aplica y luego la suma de ambos, que sería el monto o importe total.
- Formas de pago que aceptas (efectivo, transferencia) y si requiere de anticipos.
- Términos y Condiciones: son algunas de las regulaciones que te protegen a ti y a los clientes al describir quién es responsable de qué, cuándo, cómo, los costos involucrados y la duración del contrato o proyecto. Las cosas que este abarca y las que no, las consecuencias de agregar cosas fuera del alcance, que ocurriría si los clientes cambian de opinión sobre aspectos establecidos o en el caso de que este se cancelara.
- Tiempo de entrega, sea de las diferentes etapas o totalmente terminado.
- Garantías si estás aplican al tipo de trabajo o soporte técnico y asesoría durante un lapso de tiempo establecido.
- El presupuesto profesional debe tener un formato de presentación de acuerdo a su profesión, servicio o área donde se desempeña.