El precio es el valor que se le da a un producto o servicio, pero no se asigna al azar, es el resultado de un conjunto complejo de cálculos, investigación, análisis y capacidad para asumir riesgos. Una excelente estrategia de precios toma en cuenta los segmentos, la capacidad de pago, las condiciones del mercado, entre otras cosas y nosotros te ofrecemos algunas recomendaciones para idear la mejor y posicionarte a la vanguardia del mercado.
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Aspectos importantes de una estrategia de precios
Una estrategia de precios es un modelo o método utilizado para asignar el precio más adecuado a la mercancía o servicio. Esta te ayuda a elegir los precios que permitan maximizar las ganancias y si es el caso el valor para los accionistas, mientras tomas en consideración la demanda del mercado y de los consumidores.
Muchas personas asumen que asignar precios es bastante simple, pero no es así, hay muchos aspectos que entran en este proceso y todos con gran importancia. Las estrategias de precios tienen en cuenta muchos factores de tu negocio, algunos serían:
- Las metas de ingresos.
- Los objetivos de marketing.
- El público objetivo.
- El posicionamiento de la marca.
- Los atributos del producto.
- La demanda de los consumidores.
- Los precios de la competencia.
- Las tendencias económicas y del mercado en general.
Es bastante usual que los empresarios y los propietarios de negocios pasen por alto las demás estrategias de precios, una alternativa empleada muy a menudo es observar el costo de la mercancía, dar una mirada a los productos y las tarifas de los competidores y ajustar el propio precio de venta por pequeñas diferencias.
Es innegable la importancia que tiene el costo de la mercancía y los movimientos de los competidores, pero no deberían ser el centro de una estrategia de precios, porque existen otra gran cantidad de aspectos importantes que inciden en esta decisión.
Las mejores estrategias de precios
La mejor estrategia de precios es aquella que maximiza tus entradas de dinero por lo que se han diseñado diversos planes, cada uno pensado en cierto tipo de empresas y negocios, de acuerdo a lo que estos requieren:
Precio superior
En esta estrategia el precio elevado se utiliza como criterio de definición y aunque no lo crea, funciona en segmentos e industrias donde existe una fuerte ventaja competitiva para la empresa. Tal es el caso de Mercedes en el mercado automovilístico o Gillette cuando se trata de accesorios para afeitar.
Precios de penetración
El precio se fija inicialmente por debajo del que debe ser, esto con la intención de ganar espacio en el mercado rápidamente, una acción que normalmente se pone en práctica cuando se lanza un nuevo producto. Es obvio que esto se mantendrá sólo por un tiempo, pues los precios subirán una vez que finalice el período de promoción y se logren los objetivos de participación de mercado.
Precio económico
Es un precio sin lujos y los márgenes se consideran tan delgados como una oblea. Los gastos generales son bajos y se enfocan en el mercado masivo y en lograr una alta cuota de mercado.
Estrategia de descremación
Se cobra un precio alto por un producto en la fase de introducción o hasta el momento en que los competidores lo permitan, después se bajan paulatinamente. La idea es recuperar el máximo dinero antes de que el producto o segmento atraiga a más competidores que reducirán las ganancias para todos los interesados.
Un caso muy específico son los teléfonos móviles, videograbadoras, consolas de videojuego y otros artículos electrónicos que gradualmente experimentan un descenso en sus precios, ya que se vuelven menos relevantes con el tiempo. Es una estrategia que puede causar incomodidad entre los consumidores que compraron a precio completo y atraer a aquellos competidores que ya reconocen este plan.
Costo más beneficio
Es aquella que se enfoca únicamente en el costo del producto o servicio y luego establece un precio con margen de beneficio, es decir agrega un porcentaje fijo al costo de elaboración del producto. Es una estrategia empleada por muchos minoristas que venden productos físicos, sin embargo, no se considera la más idónea para las empresas basadas en servicios.
Estrategia de precios dinámica
El término precios dinámicos también se conocen como precios de aumento, precios por demanda o precios basados en el tiempo, consiste en mantener precios flexibles que fluctúan según la demanda del mercado y de los clientes. Suele ser la que emplean los hoteles, las aerolíneas, los lugares para eventos y las empresas de servicios públicos.
Precios altos-bajos
La estrategia de precios alto-bajo es cuando una empresa vende inicialmente un producto a un precio alto, pero luego lo baja cuando el producto ya no tiene tanta novedad o relevancia. Los descuentos, las secciones de liquidación y las ventas de fin de año son ejemplos de precios altos y bajos, resultando siempre una buena estrategia el tema de los precios en descuento.
El precio alto-bajo es comúnmente utilizado por empresas minoristas que venden artículos de temporada o que cambian constantemente, tal es el caso de la ropa, la decoración y los muebles. Está demostrado que los consumidores disfrutan anticipando las rebajas y los descuentos, de ahí que el Black Friday y otros días de descuento universal sean tan populares, por eso es una estrategia muy empleada.
La estrategia de los precios altos-bajos es totalmente distinta a la estrategia de descremación, ya que en la primera entran en liquidación o rebaja de un día para otro, en la segunda los precios se reducen gradualmente con el tiempo.
Precios por hora
El precio por hora conocido como precio basado en tarifas por tiempo, es con frecuencia empleado por consultores, autónomos, contratistas y otras personas o trabajadores que brindan servicios comerciales y es una estrategia que se basa principalmente en cambiar tiempo por dinero. Algunos clientes dudan en respetar esta estrategia de precios, ya que suponen que no existe la misma eficiencia y rapidez, solo para acumular horas de trabajo.
Estrategia de precios basada en proyectos
Una estrategia de precios basada en proyectos es lo opuesto a los precios por hora, se cobra una tarifa fija por proyecto, sustituyendo el intercambio directo de dinero por tiempo. Es una estrategia de precios que también implementan los consultores, autónomos, contratistas y otras personas o trabajadores que brindan servicios comerciales.
Los precios centrados en el proyecto se calculan en función del valor de los entregables del mismo, que permiten también verificar los avances del trabajo. Aquellos que eligen esta estrategia de precios también pueden crear una tarifa plana a partir del tiempo que supone puede durar el proyecto.
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